JESÚS

la verdad que te hace libre

JESÚS ES DIOS

Jesucristo, la segunda Persona de la
Trinidad, posee todas las excelencias
divinas, y en estas Él es igual,
consustancial y coeterno con el
Padre. Dios Padre creó según su propia
voluntad, por medio de su Hijo
Jesucristo, por quien todas las cosas
subsisten y funcionan.
Como el Mediador entre Dios y el
hombre la Cabeza de Su Cuerpo, la
iglesia, y el Rey universal venidero, que
reinará sobre el trono. de David. Él es el
Juez final de todos los que no depositan
su confianza en El como Señor y
Salvador, en Su encarnación, Cristo
poseía plenamente Su naturaleza
divina, atributos y prerrogativas. Sin
embargo, en el estado de Su
humillación, no siempre expresó
plenamente las glorias de Su majestad,
ocultándolas detrás del velo de Su
genuina humanidad. Según su
naturaleza humana, actúa en sumisión
al Padre por el poder del Espritu Santo.
mientras que, según su naturaleza
divina, actúa por su autoridad y poder
como el Hijo eterno.

JESÚS ES DIOS HECHO HOMBRE

La encarnación del Hijo eterno, la segunda
Persona de la Trinidad, sin alterar su
naturaleza divina ni renunciar a ninguno
de los atributos divinos, se despojó a sí
mismo al asumir una naturaleza humana
plena, consustancial a la nuestra, pero sin
pecado.
JESÚS fue concebido por el Espíritu Santo
en el vientre de la virgen María y así nació
de una mujer, de modo que dos
naturalezas enteras, perfectas y distintas.
la divino y humano, estaban unidos en una
sola persona, sin confusión, cambio,
división o separación. Él es, por tanto.
verdadero Dios y verdadero hombre, pero
un solo Cristo, el único mediador entre
Dios y el hombre.

JESÚS ES NUESTRO SALVADOR

Jesucristo logró nuestra redención a través del derramamiento de Su sangre y muerte sacrificial en la cruz y que Su muerte fue voluntaria, vicaria, sustitutiva. proplclatorla y redentora. Sobre la base de la eficacia de la muerte de nuestro señor Jesucristo, el pecador creyente es liberado del castigo, de la pena, del poder. y un dia de la misma presencia del pecado: y que es declarado justo, dado vida eterna y adoptado en la familia de Dios. Nuestra justificación está asegurada por Su resurrección física y literal de entre los muertos y que El ahora ascendió a la diestra del Padre, donde ahora media como nuestro Abogado y Sumo Sacerdote. En la resurrección de Jesucristo de la tumba, Dios confirmó la deidad de Su Hijo y dio prueba 4e que Dios ha aceptado la obra expiatoria de Cristo en la cruz. resurrección corporal de Jesús es también la garantía de una vida de resurrección futura para todos los creyentes.

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DECLARACIÓN DOCTRINAL DE FÉ

 La Biblia: La evidencia de la Historia, La Arqueología, La Ciencia, la Profecía,

el estado de Israel y el calendario del día de hoy confirman la veracidad de
la Biblia como la única Palabra de Dios hoy en día sobre la Tierra, por eso
confiamos en ella para la vida, la doctrina, la salvación y el Ministerio. La
Biblia es inerrante e infalible, y a su vez es la revelación de Dios inspirada
por él a los profetas y los apóstoles, por cierto, profetas y apóstoles que ya
no existen en el día de hoy porque el Canon bíblico está cerrado y nuestra
fe está fundada en los 66 libros que van desde Génesis hasta Apocalipsis.
No creemos en los libros deuterocanónicos o apócrifos introducidos por la
mal llamada Iglesia católica.


 

DIOS

Creemos que Dios es plural, es trino, es personal, es etemo, Dios es Juez, es Santo, es temible y tiene todos los
atributos de la perfección posibles. Dios es infinito, Omnisciente, Perfecto en todos sus atributos.
Dios se ha revelado al hombre como hombre, en la persona de su Hijo en la encarnación de Jesús. Dios por medio
de su Hijo es el creador del universo y es el diseñador de la salvación, las dos obras más grandes del Hijo: universo
y salvación. El Padre y el Espíritu Santo son invisibles e incorpóreos, en cambio el Hijo, ha decidido tener un
cuerpo físico y visible para toda la eternidad.
Dios es una unidad en esencia aunque a la vez, es plural, existiendo eternamente en tres personas, Padre, Hijo y
Espíritu Santo. Creemos que las personas de la Trinidad comparten la misma esencia y perfección de atributos pero
ejecutan distintas funciones y oficios en la obra de la creación, en la providencia y salvación del hombre.El apellido
de Dios en nuestro idioma sería Yawé… El Padre es Yawé, el Hijo es Yawé y el Espíritu Santo también es de
apellido Yawé Dios es como una familia… Esa familia divina está compuesta, por tres integrantes y tienen la misma
naturaleza y el mismo apellido: Yawé


 

JESÚS, su Persona y su Obra

El Señor Jesús, el Mesías, es el Señor y Salvador y salva al hombre por medio del Verdadero Evangelio. Creemos
que Jesús, el Cristo, es divino como una parte de Dios y es hombre perfecto a la vez. 

Creemos en su nacimiento virginal.
Creemos en su obra de salvación completa, perfecta y acabada.
Creemos en Su muerte en la cruz y en su resurrección corporal. Creemos en Su ascensión al cielo en cuerpo y su
presente exaltación en el cielo. Creemos en su ministerio sacerdotal y su regreso personal a la Tierra, 

es decir creemos en su segunda venida de Cristo.
El Señor Jesucristo es el único que puede perdonar los pecados en base 

a dos condiciones:
a) arrepentimiento de los pecados
b) creer en su obra de Justicia satisfecha en la cruz, siendo el único mediador entre la divinidad y el hombre.

 

 

EL ESPÍRITU SANTO

Creemos en la personalidad y Deidad del ESPÍRITU SANTO siendo co-igual con el Padre y co-igual con el Hijo.
Está presente en el mundo para hacer conscientes a los hombres de su necesidad de Cristo Jesús, convenciéndoles
de pecado, de justicia y de juicio. Tiene a la vez morada permanente solo en los hijos de Dios desde el momento de
su conversión. En el instante de la conversión, el creyente es llenado y sellado por el ESPIRITU SANTO en ese
momento no en un momento posterior.
En el momento de la conversión el convertido recibe plenamente la llenura del Espiritu Santo.
El ESPÍRITU SANTO enseña las verdades espirituales de la salvación al inconverso y edifica al convertido para ser
imagen del Hijo proveyendo de dones espirituales a cada cristiano según su voluntad.

 

 

EL HOMBRE

Creemos en el estado pecaminoso total del ser humano al caer de la
perfección por la desobediencia en Edén por lo cual en su estado de perdición eterna necesita un nuevo
nacimiento espiritual (conversión por medio del Verdadero Evangelia.
Creemos que el hombre está totalmente perdido por lo que hace y por lo que es….y que el hombre no puede hacer
nada para agradar a Dios ni salvarse por sus propios méritos.
Creemos que el hombre es malo por naturaleza pero creemos que no está totalmente depravado, sino que está en
parte depravado. Pero que conste que no somos arminiamos, ni pelagianos, ni calvinistas.

 

 

LIBERTAD HUMANA (LIBRE ALBEDRÍO)

El hombre es el único responsable ante Dios de elegir su salvación o rechazarla y será juzgado de acuerdo a su
respuesta libre al llamado de Dios en esa salvación y del evangelio, así como también y de la misma manera, será
juzgado por sus obras buenas o malas hechas libremente. Dios no elige a los que se salvan, es el hombre el que
elige libremente si se salva o no. La salvación está en manos y decisión libre del Hombre no en manos de Dios.
Dios hace toda la salvación pero el hombre decide si la recibe o no.
Si el hombre NO pudiera responder libremente al llamado de Dios, la Biblia no estaría llena de pasajes donde
Dias llama continuamente al hombre a responder libremente.

 

 

LA SALVACIÓN

Creemos que la salvación pasa previamente por el perdón de los
pecados y creemos que el perdón de nuestros pecados es por medio de la conversión por
medio del Evangelio que consta de dos condiciones: el arrepentimiento de los pecados y la fe en la justicia recibida
por el Señor Jesucristo en la cruz. Por tanto, la salvación es un regalo de Dios que se recibe libremente por medio
de la fe en el Evangelio del Señor Jesucristo y NO por medio de obras.
Las obras morales y las Obras de la Ley jamás pueden salvar al hombre.
Creemos en la seguridad total de la salvación, es decir que la salvación no se puede perder nunca!